19.2.11

La hacía feliz. Desde el día en que todo empezó casi como un juego para ella, él no salía ni un segundo de su mente. Por primera vez en mucho tiempo estaba ilusionada de nuevo. Ella recordaba perfectamente la última vez que se había sentido así, pero no deseaba pensar en ello. "Enamórate de alguien que en lugar de lágrimas, te robe sonrisas", escucho por ahí una vez, y desde entonces solo había estado esperando un amor así. No lo buscaba, simplemente esperaba, lo dejaba llegar cuando y como tuviese que ser. Y ahora, estaba feliz porque sentía que lo tenía frente a sus ojos. Nada este mundo se comparaba con una mirada de él. No había tiempo más lento que el que transcurría mientras se miraban a los ojos. El reloj dejaba de dar vueltas y ningún ruido podría siquiera atreverse a interrumpir esa magia. No lograba pensar en nada más que no fuera él, pero eso no la preocupaba. No le importaba el mañana. Si algo había aprendido era que no existe otra realidad que el HOY, y ella estaba segura de que ese mismo era el momento en que quería ser feliz junto a él y no otro. Sonreía al ver sus ojos y admiraba su sonrisa. La hacía feliz, de eso, no cabía duda.