Si yo no confió, ni creo en nada por tu culpa. Vos nunca vas a sentir lo que yo sentí por vos. Nunca. Creí en el infinito, por una vez en vida; creí que enamorarse ya no era algo imposible. Es más, hasta podría decirte que en algún momento, pensé que podíamos ser felices para siempre. Gracias, gracias por hacerme ver la realidad, gracias por abrir mis ojos y gritarme con miradas y gestos que ¡El amor no existe!