18.4.11


Crees conocer a una persona sin embargo te sorprende ver cómo poco a poco se aleja, se vuelve fría y calculadora y comienza a usar a la gente, a manipular, a hacer lo que le plazca. Pero todavía lo amas, todavía crees que en ese cuerpo queda algo de la persona que antes era, queda algo de ternura, de compasión, al menos una pequeña parte del amor que se tenían. Pero ¿acaso encontraste algo? Es como si un fuego interno e invisible hubiera quemado completamente su alma, lo que era, lo que amabas. De pronto chocas contra la realidad, dándote cuenta de que no queda ni una lagrima de su pasado, de lo que creías conocer, de lo que tanto admirabas. Ya nunca más te comprenderá, nunca más volverá a retenerte en su hombro cuando llores, nunca más estará ahí cuando lo necesites, nunca más.